
por Rolando Astarita
En Argentina hay coincidencia en que han aumentado los precios, medidos en dólares. Para tomar un bien representativo, el precio del Big Mac en enero de 2020 era 2,9 dólares y en enero del 2025 fue 7 dólares (IERAL, en base a datos The Economist). La pregunta, sin embargo, es cómo encaja esto con la teoría monetarista (o cuantitativa), que defienden el Gobierno y el establishment de economistas.
Recordemos que, según Fisher, Friedman, y similares, la inflación se debe pura y exclusivamente al aumento de la cantidad de dinero en circulación, dada una masa de mercancías. Aplicada la tesis a la coyuntura argentina, la inflación en dólares debería explicarse por una excesiva cantidad de dólares en circulación. Pero por estos tiempos la queja es que hay demasiados dólares atesorados, o sea, que no circulan. ¿Por qué entonces la inflación de precios en dólares?
Alguno dirá que hay que incluir el tipo de cambio en el análisis: si los precios en pesos aumentaron más que lo que aumentó, en pesos, el precio del dólar, deben aumentar los precios de las mercancías, expresados en dólares. Pero esta introducción, como también otras cuestiones, como la relación salarios y ganancias, hace inviable el simplista reduccionismo del monetarismo. ¿Cómo explican entonces el asunto? ¿no era que la inflación es exclusivamente un problema de cantidad excesiva de dinero en circulación (dólares en este caso) con respecto a precios (dólares en este caso) x transacciones?