
El país no figura en la lista de los 13 territorios más críticos del mundo en materia de hambre aguda, según el informe técnico de la FAO y el Programa Mundial de Alimentos.
Bolivia no se encuentra entre los países que enfrentan niveles críticos de inseguridad alimentaria aguda ni está en riesgo de hambruna, según un pronunciamiento conjunto emitido por el Sistema de las Naciones Unidas en Bolivia a través de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) y el Programa Mundial de Alimentos (PMA).
El comunicado oficial aclara de forma categórica que el país no figura entre los 13 países señalados como puntos críticos de hambre en el informe titulado ‘Puntos críticos sobre el hambre. Alertas tempranas sobre la inseguridad alimentaria aguda. Perspectiva de junio a octubre de 2025’ (Hunger Hotspots: FAO-WFP Early Warnings on Acute Food Insecurity), publicado el 16 de junio.
El informe técnico, elaborado regularmente por ambas agencias especializadas, identifica regiones del mundo donde el hambre aguda —es decir, la incapacidad de acceder de forma sostenida a alimentos suficientes— podría empeorar durante los siguientes meses.
En esta edición, el informe advierte del deterioro de las condiciones en 13 países, y establece que cinco de ellos presentan un riesgo inmediato de hambruna: Sudán, Sudán del Sur, Palestina, Haití y Mali.
En el caso de Bolivia, Naciones Unidas fue enfática: “El informe no menciona ni alerta sobre una situación de hambruna”. El término “hambruna” —según explica el comunicado— tiene una definición técnica precisa que considera factores como el porcentaje de población que enfrenta hambre extrema, los niveles de emaciación infantil (delgadez severa por desnutrición) y la tasa de mortalidad. Ninguno de estos indicadores se aplica al contexto boliviano.
“El Sistema de las Naciones Unidas, sus agencias especializadas y socios reconocen los esfuerzos del país, el compromiso del Gobierno nacional en la materia y mantendrán su apoyo a las políticas públicas orientadas al fortalecimiento de la producción agropecuaria, la agricultura familiar y la seguridad alimentaria”, indica el documento.
El comunicado responde de forma directa a interpretaciones descontextualizadas del informe internacional, y busca evitar la difusión de versiones inexactas que podrían generar alarma injustificada entre la población.
Además, el Sistema de Naciones Unidas en Bolivia destacó que mantendrá su cooperación técnica y programática con el país, especialmente en áreas rurales, comunidades indígenas y los sectores vulnerables.
Naciones Unidas: “Bolivia no registra criterios de hambruna”
El informe Hunger Hotspots es elaborado por la FAO y el PMA varias veces al año, y constituye una herramienta clave para anticipar crisis alimentarias en el mundo.

Cosecha de granos en el país. | Foto: Archivo
No se basa en datos históricos, sino en una proyección técnica y multidimensional de riesgos que pueden agravar la inseguridad alimentaria aguda, como los conflictos armados, el colapso económico, los desastres climáticos y el desplazamiento forzado.
Para declarar una situación de hambruna, deben cumplirse tres umbrales simultáneamente:
1. Al menos 20% de la población debe enfrentar una falta extrema de acceso a alimentos.
2. Al menos el 30% de los niños menores de cinco años deben sufrir emaciación aguda severa.
3. La tasa de mortalidad debe superar dos personas adultas por cada 10.000 habitantes por día, o cuatro niños por cada 10.000.
Según Naciones Unidas, estos criterios no se registran en Bolivia.
La FAO y el PMA subrayan que Bolivia ha logrado avances sostenidos en la lucha contra el hambre, particularmente a través de políticas que promueven la soberanía alimentaria, el fomento a la agricultura familiar, la producción diversificada y los sistemas de protección social.
Los organismos multilaterales también destacan la importancia de mantener y profundizar estos esfuerzos ante escenarios globales complejos como la crisis climática, la inflación de alimentos y los efectos rezagados de la pandemia de Covid-19.
“Seguiremos trabajando junto al Gobierno nacional y la sociedad civil para fortalecer la resiliencia del sistema alimentario boliviano”, remarca el pronunciamiento emitido por el Sistema de las Naciones Unidas en Bolivia a través de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura y el Programa Mundial de Alimentos.